Hace varios años leí un libro que se titulaba: "Pide lo bueno y se te dará". Lo que para mí representó el hacer consciente "pedir", desear o anhelar, sólo lo "bueno", es decir, lo que SÍ quería, enforcarme sólo en lo positivo, lo que consideraba mejoraría mi vida... me ayudaría a ser feliz.
En otro momento supe del curso de Milagros... comencé a leer el libro, pero sólo leí como 4 hojas. No creí que pudiera ser posible. Cuando leí "Volver al amor", las experiencias narradas por Marianne Williamson, me devolvieron la confianza para intentar "hacer milagros".
Esther y Jerry Hicks, en su libro "Pide y se te dará", explica que nosotros pedimos desde que tenemos una intención (parecido al deseo), que se va haciendo más fuerte a medida que nuestras emociones nos hacen vibrar cuando pensamos en este anhelo y creemos que es posible que ocurra... Entonces el Universo, Dios, o como queramos nombrarlo, se organiza para que así ocurra (como diría Coello: el universo conspira...) El tercer paso es aceptar cuando ha llegado la respuesta a nuestro anhelo (no juzgar, dudar, temer... en lugar de ello, probar).
En varias ocasiones he "pedido" de manera incompleta... y se ha cumplido, pero no me he sentido satisfecha (por ejemplo, el caso de los $10,000 en mi cuenta bancaria...). Otras veces se ha cumplido en el largo plazo, cuando ya no me acordaba, pero que sí estaba en mis sueños (por ejemplo, el caso de las botas Caterpillar). Otras veces, ha aparecido lo que cumpliría mis anhelos, pero por mis miedos no me he permitido disfrutar de lo que he anhelado, o por lo menos, probar si realmente sería así...
Pedir con la "mente" no es lo mismo que pedir con el "corazón". La mente puede ser muy fría y calculadora, llena de dudas, temores... En el "corazón" está lo que realmente anhelamos, lo que es realmente importante para disfrutar la vida...
La mente nos es útil, indispensable; pero enfriar el corazón o no hacerle caso (dejarlo fluir en su totalidad), para mí representó perder mucho... Ahora he decidido escuchar más a mi corazón, amar de manera plena y completa, mantener mi paz mediante mis decisiones, hacer todo lo que produzca felicidad para mí y mi entorno. Estos tres aspectos hace algún tiempo están en mí, hoy sólo los confirmo y los comparto... porque esa es la manera en que creo que los milagros ocurren.
Gracias Dios
Gracias Amor
Gracias a ti
Blanca
(desde el corazón)
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