Conectada con el corazón

Respiro profundamente... y comparto desde el corazón...

Hice un compromiso con la paz, en esa búsqueda de sentir felicidad y vivir una vida plena.

En esa misma búsqueda encontré que lo exterior sólo es un reflejo de lo que hay dentro de mí.

Que nada material satisface mi sentir, como la gratitud y la conexión que hago con mi centro, con mi corazón, que me une al corazón y sentir de todo lo que existe. 

Encontré que mi amor por la naturaleza me hace poner mi atención en ella y encontrar la belleza, mantener la sensación de gozo y plenitud. Me encanta encontrar esos pequeños detalles como florecitas, hormigas transportando su alimento, la luz que atraviesa los árboles, el mar relajado con su bello sonido y brisa, así como las brillantes estrellas de la noche que se acompaña por la luna sonriente o llena... 

Nada se compara con esa conexión con la naturaleza, en donde me siento uno con la totalidad, donde respiro la paz total y siento que todo está perfecto. Tan perfecto que puedo sentir vibrar mi cuerpo y mi corazón, puedo sentir cómo mi respiración fluye en una danza con la vida.

Y entonces el amor crece junto con la alegría de vivir en paz y en armonía 

con todo lo que es y existe.

Escucho la música de mi corazón que se parece a una palabra conocida...

¡Gracias!

Por una vida bella para ti, para mí, para todos...

Namasté

B.