Con el corazón...

Me siento muy conmovida. He vivido unos días emocionalmente estimulantes. Desde aspectos familiares hasta el compartir con los participantes de cursos, sus ahnelos y límites.

Yo misma me estoy tratando de pulir. Y vuelvo a convencerme que mi propósito de vida principal tiene que ver con el amor. Regresar a esa sensación y acción que desde pequeña tuve y que en el camino confundí.

También siento que mi camino tiene que ver con el aprendizaje y con la enseñanza. Y con hacer las cosas de la mejor manera posible, el pulirme en todos los sentidos y buscar el equilibrio...

Quiero hacer de mí lo mejor que pueda, hacer la mejor contribución, dando lo mejor de mí en todos los aspectos, empezando hacia mí y mi familia, y continuando con el resto de la humanidad. Sé que tengo algo muy importante que hacer en esta vida y quiero poder darme cuenta y aprovechar las oportunidades para hacerlo.

Quiero seguirme preparando para dar lo mejor y para recibir también lo mejor.

De repente siento que este camino de vida es parecido a un laberinto, con espacios bellos y otros raros, pero todos interesantes.

Quiero que mi corazón y mi mente estén alineados, y mis acciones sean congruentes, honestas y amorosas.

Quiero vibrar de alegría y amor, por todo lo que soy, lo que hago y lo que tengo.

Quizá suene egoísta. Quizá se interprete diferente a como lo siento... Y lo comprendo.

Simplemente quiero ser tal cual soy, ser libre para expresar mi verdad, y permitir lo mismo a los demás. Dejar ir, cuando así lo prefieran, y recibir, cuando decidan que aún hay algo positivo que compartir.

Agradezco que leas estas palabras, que en este momento son un replanteamiento de mí. Ojalá que tu camino sea bello, retador y finalmente, justo como tu realmente lo deseas...

Con el corazón...

Blanca