sábado, 21 de febrero de 2009

Sintiendo más... fe

Vaya sorpresa que me llevé el miércoles pasado. Si lo cuento, difícilmente me creerían o comprenderían... afortunadamente, estuve rodeada de amigas que vivieron la misma maravillosa experiencia...

Mi padre sigue teniendo razón en lo que me aconsejó. Ahora que mi aprendizaje sobre el amor ha quedado más firme, y que la esperanza sigue bien puesta en mí, resultó que lo que tengo que hacer crecer es mi fe. Y es así... Lo primero que me pregunté en las últimas horas de la noche del miércoles es, ¿qué es fe? ¡Uy! A estas alturas del partido preguntarme qué es fe... ¡me asusta! Ese tema lo tenía bien dominado hace unos cuantos años, pero resulta que un día dejé de creer. Mis creencias fueron puestas en duda, las cuestioné y las cambié. Y perdí la fe. ¿En qué? En Dios, en Jesús, en mí... afortunadamente no en la humanidad... quiero decir que quedó una llamita de fe encendida, esa llamita de luz ahora comienza a crecer... esa pequeña luz, quiero que sea una Gran Luz, que ilumine mi camino...

Manuel me preguntaba el otro día si estoy regresando a mis creencias... y me preguntaba sobre lo que creo de Dios. No lo voy a explicar ahora, es algo muy personal y parte de mi camino espiritual. Pero sí confirmo que no voy a regresar a aquellas creencias que dejé.

Sin embargo, sin fe me siento débil, y a veces, perdida, confundida. La fe me permite creer. Y al creer, me siento alegre, animada, esperanzada, con fuerza para seguir adelante.

Lo primero en lo que quiero mantener la fe es en mí misma. Creer que soy capaz. Porque realmente lo soy, en todas las facetas que estoy viviendo, a pesar de mis tropiezos, que en realidad son sólo aprendizajes. Si dudo de mí, pierdo concentración y energía. Y no tengo por qué dudar. Sólo tengo que prepararme más en aquello que considero me ayudará a seguir en mi camino, en el cumplimiento de mis compromisos, en mi misión.

La fe en la humanidad sigue en mí. Creo en que nuestra naturaleza, esencia, es el amor. Mi mejor ejemplo es Arturito (y también José)... y tod@s los bebés... ¿acaso no nacimos siendo amor? ¿Qué vemos en su mirada? Yo veo la mirada del amor... El entorno los "contamina", porque a su vez, las demás personas hemos sido "contaminadas", lastimadas y quizá no hemos sabido regresar al amor. Tengo fe (y además, evidencias) en que existen personas esforzándose en ser lo mejor que pueden ser, en contribuir al planeta, en vivir basados en principios y valores, con sus errores como todos, pero al fin y al cabo, tratando de ser más conscientes, honestas e íntegras (me enorgullezco de tener amistades así, quizá tú seas una de ellas, si no, ojalá pronto lo seamos). Algo que me anima es el video y la canción We are the World. :D

Tengo fe en un Ser Superior, una Fuerza Espiritual, que no deseo describir más en este momento, pero que creo que me ha estado protegiendo y guiando... Sinceramente puedo decir que cada día siento más la conexión y me siento más confiada, en paz y alegre.

Tengo fe en que cada día tendré más comprensión, y sobretodo, seré lo mejor que pueda ser, para dar prueba de mi fe en la humanidad. Y de paso, tengo fe en que me va a ir muy bien. :D

Espero papá que la fe que has tenido en mí te permita cosechar alegrías durante los días que vienen... Gracias por seguir enseñandome y dándome más pruebas de tu amor, esperanza y fe. No tengo palabras suficientes para agradecer y expresar lo que siento por ti. Solo puedo decir desde mi corazón

Gracias papá, te amo.

Namasté.

:)

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