lunes, 23 de marzo de 2009

De aceptar... a transformar

De esas ocasiones en las que hay dolor, enojo, tristeza, frustración... lo más fácil pareciera que es dejar salir esas sensaciones tal y como aparecen, y cómo a uno se le antojen...

Estas emociones son señales de que algo no anda bien, que no estamos de acuerdo con algo, que (todavía) no lo aceptamos...

Me parece que en este planeta, así seguirán siendo las cosas: no todo es, ni será, como quisieramos que fuera. Y cuando se trata de esperar (desear) que las personas sean como uno quiere que sean, está muy complicado... pocas veces coinciden esos anhelos con la realidad.

El asunto que hoy toca vivir es transformar... después de aceptar.

No aceptar, es decir, rechazar una situación, a veces puede ser estancarse en una situación que no podemos cambiar, que está fuera de nuestro alcance.

Cuando este es el caso, es perder el tiempo (la vida) en mantener la frustración, la decepción, la tristeza, y las demás cargas emocionales que para nada nos ayudan, y sí nos restan...

Creo que por eso, la palabra transformación cobra más sentido para mí .

Cuando descubro ese momento de malestar emocional, es tiempo de decidir transformar esa emoción en algo más sano, algo más positivo, comenzando por reconocer mis causas (perdidas) y decidir seguir adelante con lo que sí está a mi alcance...

Ese transformar tiene que ver con usar mi energía, mi atención, mi mente y corazón en generar armonía dentro de mí, en continuar enfocandome en dar lo mejor de mí a la gente que me rodea, en buscar las maneras de disfrutar de cada momento... en usar mi tiempo en cosas provechosas (esto último ha sido muy bueno para mí, mi familia y compañer@s de trabajo en estos últimos meses...)

Y para ser congruente con todas estas palabras... seguiré trabajando en este momento :D
Hay mucho por hacer todavía...

Sigamos transformando nuestra vida, hacia lo que realmente anhelamos, con paciencia y entusiasmo ;)

Saludos

Blanca

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