Es aquel que impulsa a mirar con los ojos del corazón.
A respirar con más profundidad.
Que genera gratitud por la vida propia
y de todo lo que existe.
Que permite percibir la belleza.
Que llena de energía, para dar y compartir,
para comprender y sonreír.
Que da valentía,
para vivir aquello que está escrito en el corazón.
¿Es ese tu camino?
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