Amor

Por fin me decidí a hablar sobre el Amor.
Es el tema de mi vida... Esa ha sido la búsqueda en mis 36 años... y por fin lo encontré, lo cual ha sido probado una y otra vez, y confirmado Ahora.
Busqué entre en mis padres, hermana, vecinos, maestr@s, amig@s, mascotas... Busqué en una y otra religión. Busqué en mi ex esposo, busqué en otros compañeros de vida que me acompañaron y decidieron seguir su camino... Busqué en libros (La Biblia, Antony de Mello, Erich From, Marianne Williamson, Louse Hay, Jorge Bucay, el Curso de Milagros, el Dalai Lama, Deepak Chopra, Daniel Goleman, Tara Benett-Goleman, Bryan Weiss, Kryon, Tobías, Eckhart Tolle, Michael Brown e Isha, me acercaron bastante). Busqué con mis hijos (ellos me acercaron mucho más). Busqué en mis actividades profesionales (tuve un atisbo), busqué en el mar, el cielo, el sol, la luna y las estrellas, los animales, las plantas... en toda la naturaleza (y casi lo descubro)..., busqué en mi mente (reflexionando, analizando, escribiendo, pero más me confundía), busqué en silencio, (meditando, observando, escuchando, tocando, me fui acercando de nuevo). Finalmente busqué donde lo podía sentir... sólo dentro de mí y lo encontré. Todo me ayudó a encontrar, todo ha sido parte del viaje... y de descubrir. De repente lo vuelvo a perder, cuando me distraigo. Cuando me doy cuenta, cuando tomo consciencia, cuando me conecto con la totalidad, cuando me doy cuenta que el amor está en todo... cuando todo lo observo con amor, lo escucho y recibo con amor, cuando acepto todo lo que es, cuando agradezco todo, cuando valoro todo, cuando aprecio todo, siento una total paz y me lleno de amor y gratitud. Sólo puedo dar lo que tengo, sólo puedo recibir lo que doy... Ya no busco más afuera. Las cosas son pasajeras, efímeras, duran lo que tienen que durar, pero hay algo que es eterno. Se sabe que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. El amor real no es temporal, es eterno. El amor no es enamoramiento, pues éste es pasajero.  El amor lo incluye todo, lo aprecia todo. En el amor no hay dolor; si hay dolor, no hay amor, hay miedo, hay rechazo. El amor atrae más amor y aleja todo lo contrario. El amor genera bienestar, alegría, paz y gratitud. El amor es una fuerza que impulsa a hacer y también da la fuerza para no hacer, cuando eso es lo más apropiado, más sano, incluso más amoroso y respetuoso. Dar amor no empobrece, dar amor es sólo una forma natural de expresar lo que se siente. La honestidad está incluida en el amor, pues por amor se habla con la verdad. En el amor verdadero no se busca hacer daño a nada ni a nadie. Por amor uno se cuida y  realiza todo aquello que es congruente con sus principios y valores, por lo tanto puede uno decir sí, cuando ello es para el bienestar de uno y la totalidad, y decir no cuando le afecta a uno o a la totalidad. El amor se nota, no se puede esconder. Se nota en la calidad de todo hacer. El amor es la bella canción que canta el alma y es la esencia de todo lo que está en la naturaleza, la cual se da para el bien de la totalidad. El amor no se compra, no se adquiere, no se negocia. El amor está dentro, se siente, se da, se comparte. El amor da la libertad. El amor es apoyo incondicional, compañía y espacio, respeto y responsabilidad. El amor abarca todo. Nacimos dando amor... lo perdimos en el camino de las vivencias. Se regresa al amor cuando se des-cubre que esa es nuestra esencia y que sólo está dentro de uno, listo para bailar la danza de la vida.
Desde el corazón, B.